La sabiduría popular nos dice que la semana de los barbudos es la semana más fría del año, al igual que en verano encontramos la canícula como período más cálido del año. El nombre proviene de las barbas largas, abundantes y espesas que tienen los santos de estos días: san Hilario, el día 13; San Pablo ermitaño y san Mauro, el día 15, y San Antonio Abad, el día 17. También se suele alargar hasta san Fructuoso, el día 21, y San Vicente, el día 22.
Una vez más, la tradición popular tiene un fondo de certeza y por ello llega a nuestros días, y esta es una: desde el punto de vista climático, es decir, con análisis de más de 30 años, se confirma que el mes de enero en Cataluña es el mes más frío del año.
La sabiduría popular acumula las experiencias de generaciones y generaciones durante cientos de año. Sus vivencias y el entorno cristiano, con la coincidencia de toda una serie de santos barbudos, han dado pie a esta asociación.
Ahora bien, a título meteorológico, el tiempo que realmente se acaba teniendo cada año puede ser otro eje. Sin embargo, es muy probable que la semana sea la más fría y haga honor a los barbudos.
Dejando volar un poco más la imaginación, y una vez tenemos justificado el frío de la semana de los barbudos, también se dice que los nacidos en este período son peludos y tienen mal genio.